Los principales «tests del VIH» usados en el Estado español son dos: el ELISA y el Western Blot. El ELISA es considerado menos fiable y es usado como «test de detección», pues oficialmente se considera que los ELISA dan muchos falso-positivos. En cambio, el Western Blot es considerado totalmente fiable y es usado como «test de confirmación». Resulta así importante saber que en Inglaterra y en el País de Gales el test Western Blot está prohibido desde 1992 porque el Centro de Referencia de Londres consideró que es poco fiable, y se usa solamente el test ELISA. Resulta bastante confuso. Sobre todo si tenenemos en cuenta que puede variar el umbral de los «test del VIH», por encima del cual se considera positivo, y por debajo, negativo. El número que resulte de personas «seropositivas» depende, pues, de dónde se decida situar dicho nivel. Además existen mas de 63 artículos científicos que advierten que estos test dan positivo ante más de 70 enfermedades que no tienen nada que ver con el VIH, son lo que se llama «reacciones cruzadas».
El doctor Robert Gallo ofreció en 1984 su primer test del VIH, y en las pruebas el 30% de los donantes dio positivo. El doctor Gallo decidió entonces subir el umbral de reacción del test hasta que dio un porcentaje de «positivos» suficientemente pequeño, un 3%, que finalmente se convirtió en un 0.3%. Los «tests del VIH» detectan, en teoría, unos anticuerpos que reaccionan frente a unas determinadas proteínas de «la envoltura del VIH». El doctor Gallo reconoció involuntariamente en el congreso del SIDA de 1998 que había añadido hidrocortisona en sus cultivos, la cual provoca la aparición de unas proteínas de estrés que son las mismas que se dan en personas estresadas, reaccionando el test ante éstas proteinas. Estrés crónico como por ejemplo estrés tóxico (drogas, metadona, «poppers», medicamentos de síntesis química, proteínas extrañas que acompañan al Factor VIII administrado a los hemofílicos), psicoemotivo, infeccioso (repetidas infecciones con enfermedades de transmisión sexual), nutritivo (malos hábitos de vida, mala alimentación, Tercer Mundo), etc.
En la actualidad, y en Occidente, se aplica un relativamente nuevo parámetro llamado «carga viral». Se supone oficialmente que el marcador indirecto «carga viral» indica el número de «virus VIH» por mililitro de sangre. Pero la cantidad dada por la «carga viral» se obtiene con la técnica PCR inventada por el doctor Kary Mullis, por cuya invención recibió el Premio Nobel de Química en 1993. Pues bien, el propio doctor Mullis explica que la técnica PCR no sirve para medir carga viral alguna, y ha lamentado públicamente haberla inventado, habida cuenta de su mala utilización en el caso del SIDA.
Además, hay que tener presente que en un encuentro de
1 comentario:
Vamos ahí, a ver si se recuece este tema y sacamos algo en claro. Un abrazo
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